Rey arturo

EL REY QUE NO SE PUDO CORONAR

EL REY QUE NO SE PUDO CORONAR

Rey arturo

Fueron 20 minutos los que el Rey Arturo necesitó para sacar la espada de la piedra y subirse al trono de Inglaterra para reinarla, los mismos 20 minutos que el Rey Arturo contemporáneo tuvo en la cancha del Allianz para poder proclamarse como figura y sentarse momentáneamente en el trono de todos los aficionados de Múnich, pero a comparación de aquel mítico personaje, nuestro Arturito pasó de ser de héroe a villano en tan solo 7 días. Sin embargo, vayamos al principio de esta historia:

El Clásico Europeo estaba destinado a regalarnos una edición más de las hermosas y mágicas noches de Champions League. Los enfrentamientos número 23 y 24 entre el Real Madrid y el Bayern de Múnich prometían ser el platillo más jugoso de los cuartos de final de la Champions. Después de varios años en los que el sorteó le había jugado la buena al Madrid y lo había hecho llegar a 6 semifinales consecutivas con muy poco, por fin llegó el año donde le tocaría bailar con la más fea y demostrar que de verdad merecía por séptima vez al hilo su lugar entre los 4 mejores equipos de Europa.

Este nuevo capítulo del Clásico Europeo sin duda era algo especial ya que el Bayern llegaba con mal sabor de boca por aquel 5-0 del 2014. El medio campo de ambos equipos estaría compuestos por 2 viejos lobos de mar que conocen al rival como a la palma de su mano pero que ahora, jugarían con el dorsal opuesto. Por un lado Xabi Alonso, legendaria figura del Real Madrid que se dedicó repartir el queso en el equipo merengue durante 5 años, y por el otro, Toni Kroos, quién se hizo figura mundial después de dar clases de toquesiñe por 4 años en el legendario club alemán. Y por supuesto no hay que dejar fuera al director de orquesta del Bayern quien hace 3 años le dio la ansiada décima al Real Madrid y que ahora trataría de demostrarles que nunca lo debieron de haber dejado ir. Todo pintaba para ser un espectáculo digno de sacrificar el horario Godínez para sentarse frente al televisor durante los 180 minutos.

Vayámonos al minuto 25, dónde nuestro protagonista hace su primera aparición en esta trágica historia para los alemanes tras sacar un estruendoso testarazo dirigido a las redes y sin escalas después de un tiro de esquina que pondría las cosas a favor de los de Múnich. La cosa pintaba bien para los rojos y el partido estaba dónde querían, hasta que llegó el minuto 45 y el colegiado decidió marcar un penal tras una jugada dónde su pupila se vio completamente engañada por el hombro de Carvajal, irónicamente este penal a favor de los alemanes iba a ser su kryptonita de los primeros 90 minutos de este Clásico. Nuestro Arturito se quiso vestir de héroe y se decidió a fulminar a los de blanco desde los 11 pasos para ponerles la serie cuesta arriba, sin embargo, el hombre del peinado digno de protagonista de la nueva temporada de Prison Break mando el esférico al aficionado 11,589 de la tribuna, y dejó más vivos que nunca a sus rivales. Desde este momento todos supimos que se venía la debacle alemana y así fue. El segundo tiempo fue estrepitosamente a favor de los madrileños y CR7, no solo les clavó 2 pepinos sino que logró expulsar al pedazo de tronco de Javi Martinez en menos de 3 minutos y la historia pudo acabar en masacre para los de rojo, sin embargo, no los pudieron acabar de aniquilar y nuestro Arturito se iba a su casa con la esperanza de revertir la cosa y sacarse las espinas de la primera batalla, ya que había perdido la batalla, más no la guerra.

La segunda batalla comenzó mal para nuestro protagonista, ya que desde el minuto 6, el profe austriaco le mostro el cartón amarillo. Y Arturito con una amarilla desde el minuto 6 es como dejarle una revista porno a tu hijo el jarioso, solo es cuestión de tiempo para que los echen fuera, y esto lo debió de haber sabido el orquestador Carlete. Los primero 45 minutos fueron muy cerrados en donde nuestro protagonista no apareció mucho. El segundo tiempo se planteó de manera distinta, en los primero minutos el clavadista profesional de Robben nos regalaría una réplica de aquella odiada escena del #noerapenal, la cual, el buen Lewandowski, porque Arturito ya había fallado de manera lamentable su oportunidad de tirar desde el manchón, iba mandar tras las redes para poner la cosa color de hormiga. Corría más o menos el minuto 60 cuando el colegiado Kassai le perdono de manera increíble la segunda amarilla a nuestro leñador Arturito. Es en este momento cuando el 99% del público sabía que no faltaba mucho tiempo para que el Bayern se quedara con 10 hombres en la cancha, el único que no lo sabía, al parecer, era Don Ancelotti y por eso el Rey Arturo se quedó en el terreno para tratar de ganar la batalla.

Lo que pasó en los minutos posteriores seguramente ya lo conocen todos, en 2 minutos la cosa ya estaba empatada en el global y lista para irse a una nueva epopeya durante los tiempos extras. Pero Arturito, con una actuación discreta, dijo “naaaah, se van a acordar de mí” y con una barrida completamente innecesaria cuando ya todo mundo quería irse a la prórroga, al Rey Arturo le mostraron la cartulina que venía pidiendo a gritos y que lo mandaba directo a las regaderas, esta vez ni el Mago Merlín lo pudo salvar. El desenlace de esta masacre ya se la saben, el Madrid contra 10 jugadores es letal, si ya sabes que el niño es chillón para que lo muerdes ¿o cómo era?

Pues bueno, lo que pudo haber sido una historia para contarles a sus nietos, terminó siendo una película de terror para el 23 de la escuadra de alemana. Pero no se me agüiten que, aunque verá el resto de la Champions desde el sofá, la historia de nuestro Rey Arturo aún no ha acabado de escribirse, su espada seguirá enterrada en la piedra, y por el momento tiene el rol de villano de Múnich, pero tanto él como el mundo del balompié sabe que está destinado para ser el héroe que todo mundo quiere ver.

Vidal

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