Je Sens Un Petit Champion
-Por Fabian Gosselin (Miércoles 17 de Mayo 2017)
Sin lugar a duda que los Tigres son el equipo de la década. Un equipo que no fue sino hasta el año 1974 que consiguió su ascenso a la primera división, ahora cuenta con la quinta afición más grande del país y sus estadios se llenan cada 15 días sin importar el rival que le pongan enfrente. Su barra, “Los Libres y Lokos”, no se compara con ninguna del país y suele hacer vibrar a todo el estadio durante 90 minutos jornada tras jornada. Tiene 3 títulos de liga y un subcampeonato de copa libertadores en los últimos 6 años, palmares envidiables para cualquier equipo.
Desde que sus nuevos dueños, una empresa filial de la multinacional CEMEX, tomaron el mando del equipo en 1997, este equipo ha sido otro. Se han dedicado a hacer fichajes extraordinarios ya que el billete abunda y estos regios no escatiman ni tantito, algo que le ha rendido frutos, no como el triste Cruz Azul que también gasta millonadas para luego drenar su inversión por el escusado. Estos Tigres le han dado un sazón exquisito a nuestra liga y la han puesto a ojos del mundo entero trayendo nada más y nada menos que al número 10, en aquel entonces, de los “bleus” del viejo continente. Un delantero de clase mudial y un auténtico “killer” del área que pronto no solo se ganaría el corazón de los aficionados de su nuevo equipo, sino que de todos los habitantes de su nuevo país de residencia.
Fue conocido como 10APG en un principio debido a su constante presencia en el Twitter y el Instagram, plataformas que le sirvieron al francés para demostrar su nuevo romance hacia los Tigres, los Libres y Lokos, y hacia México.
Es de los pocos extranjeros que llegan a jugar a nuestro país y sudan la camiseta como si la hubiera portado desde los 3 años, allá en su natal Francia. Su amor es tan grande que ya hasta se tatuó unas garras en sus antebrazos para demostrar que es y será un felino hasta la tumba. Se ha convertido en un ejemplo a seguir y un palpitante romántico para todo amante de este deporte. Hoy las gradas del Estadio Universitario corean su nombre al ritmo de la rimbombante canción que inventó hace unos 50 años el actor cubano Jorge Zamora, mejor conocido como Zamorita y que hoy interpreta la famosísima banda “Sonora Santanera”. El caribeño Zamorita se inspiró en el protagonista de aquella legendaria película llamada “Tin-Tan: El Hombre Lobo” para escribir esta joyita musical que bautizó con el nombre de “Bomboró, Quiñá Quiñá” (Que por cierto no tiene significado alguno), misma que se ha encargado de darle vida al nuevo apodo del gran André Pierre Gignac, no sólo por su parecido con este Hombre Lobo que a nada le temía y cualquier bestia enfrentaba, sino que también por la similitud fonética entre el apellido de este crack y el título de la canción, demostrando nuevamente el gran ingenio de nuestros compatriotas.
(Si no se han tomado los 2:42 min para escuchar esta pieza recomiendo que se tomen una breve pausa para deleitar sus tímpanos)
https://www.youtube.com/watch?v=-eooDsKoZTI
(También les dejo la jugosa versión felina, representada por 3 maestros del baile)
https://twitter.com/_/status/813479275793879040
El Cubano “Zamorita”
El 10 ha causado tanto furor que ya nos lo quieren arrebatar los franceses, los turcos, y hasta los chinos, que creen que a billetazos van a crear la mejor liga del mundo. Y esto no es ninguna sorpresa, ya que el “Bomboró” Gignac lleva un título individual de goleo en la Liga de nuestro país, 12 goles en liguilla, sin contar los que le faltan, y tiene a los Tigres muy cerca de su cuarto título de esta década y sexto en su historia. Le acaban de dar una repasada a su más odiado rival en el clásico Regio como si tratara de los extintos Colibríes de Cuernavaca, y el Bomboró les clavó 4 goles en los 180 minutos que tuvo en el campo.
Es claro que hoy la Liga MX le queda chica a estos felinos, yo se los dije desde que ficharon a Edu Vargas que apagaran las luces y los declararan campeones en la jornada 3 porque nadie le iba a poder ganar a estos Tigres. Aunque algunos dirán que entraron de panzazo a la liguilla, nuestro mediocre sistema de liga permite que los equipos se tiren al sofá la mitad del torneo para luego ponerse las pilas en las últimas jornadas, algo que hizo este equipo, ya que generalmente los que cierran bien llegan más fuertes a la fiesta grande y suelen ser como un tren sin frenos: imparables.
El futbol mexicano necesita más equipos como este, que saquen la garra cada partido, que hagan vibrar a todo el estadio, que siembren miedo en sus rivales, que tengan figuras mundiales, peros sobre todo, que jueguen con el corazón. A esta liga le urgen más Tucas y menos La Volpes, más Jurgens y menos Reynas, más Palmeras Rivas y menos Paolos Goltz, y muchos, pero muchos más Bomborós si es que queremos tener una liga de primer nivel. No cabe duda que una vez más los Tigres son los claros favoritos para llevarse este Clausura 2017 y seguir demostrando que son los más grandes de la década o ¿Será que hay algún atrevido que logre vencer al “Bomboró” y el resto de los felinos en este cierre de temporada? Yo…. No lo veo.
